top of page

Es mi responsabilidad y la tuya también, reconquistar una sociedad fuerte y libre.

Foto del escritor: Gabriela Guzmán Arnaud Gabriela Guzmán Arnaud

Cuando a inicios del 2020 conocimos de la existencia del covid 19, fuimos informados que es un virus que ataca principalmente a las vías respiratorias y que puede ser letal en determinadas personas y grupos de edad.

En consecuencia nos convencieron de la necesidad de extremar precauciones para evitar el contagio, de tipo sanitarias y de distanciamiento social.

Finalmente nos confinaron en nuestras casas, bajo estrictas medidas disuasorias que prohíben salir bajo solo tres circunstancias: hospital, farmacia y la compra de productos de primera necesidad.

La teoría establece que este confinamiento no es impuesto, sino voluntario, todos estamos de acuerdo en perder nuestra libertad de movimiento y de reunión social, por una razón lógica de mayor peso, la salud personal y social.



Este razonamiento es veraz, siempre que esa pérdida de libertades tenga una duración limitada y posteriormente todos podamos recuperar algo que es inherente al ser humano, la libertad y que en el mundo anterior al covid 19, todos o gran mayoría de los seres humanos habíamos conquistado.

Conocemos los derechos plasmados en las constituciones de la mayoría de los países democráticos, sabiendo que los representantes de esos países han sido elegidos por un voto libre de los ciudadanos, de esta manera, el representante en el gobierno, no es un dictador, es alguien que dirige conforme a la voluntad de las mayorías. Y solo puede saltarse las libertades individuales en casos de extrema necesidad.

Usted me dirá, que esté es el caso, y por tanto, es correcto lo que los países hicieron para salvar la vida y la salud del pueblo. Y yo responderé, un sí, es correcto.

Sin embargo, han empezado a saltar la línea de la veracidad y de la lógica. Y han empezado ha degustar las delicias de la gobernabilidad en solitario, y eso lo pueden conseguir cuando nadie puede estar en contra y todos deben de obedecer las reglas.

Todo tiene un límite, y si usted al igual que yo, somos seres pensantes, con conocimientos y sobretodo, tenemos una buena autoestima, empezamos a sentirnos a disgusto obedeciendo sin mas.

Me voy a permitir, dejar la política para dar un ejemplo social. Cuando una mujer vive con un hombre que la cautiva con su palabrería y la convence de que ser sumisa es lo mejor para ella, ella te dice que esta contenta en aquella relación, porque ella no tiene que hacer nada mas que obedecer y recibe dinero, sonrisas y la benevolencia del hombre.

En este caso, cualquier terapeuta comprende que esta mujer vive con un dictador y un manipulador inteligente, porque la mantiene en paz haciéndole pensar que eso es lo mejor para ella. Pero ella no tiene libertad de acción, debe vestirse con el tipo de ropa que el ha elegido, comer lo que a el le gusta, ver lo que ha el le complace, no debe salir a determinados lugares o con determinadas personas porque eso puede ser “malo para ella”. En fin, ella sin apenas percibirlo a perdido su libertad en aras de un “bienestar con su pareja”.

En estos casos, los terapeutas observamos que estas mujeres tarde o temprano, acaban comprendiendo que han cedido su libertad, este descubrimiento causa daños psicológicos y físicos que van de leves hasta importantes. Algunas no saben gestionar su vida personal y temen enfrentar el mundo sin la dirección del otro.

Al transportar este ejemplo de pareja a un nivel social y político, observamos exactamente lo mismo, pero a una escala mayor. La sociedad que esta formada por personas, también se enferma, porque se enferman cada uno de sus integrantes.

Creo que ante una amenaza es necesario protegerse, creo que las medidas de

protección son necesarias, pero creo que lo que las personas libres necesitamos, es aprender a vivir usando medidas de protección y gestionando nuestra propia libertad y no viviendo sin libertad y con miedo en nuestras casas.



Como medida de urgencia es aceptable, pero todo tiene un límite, debemos aprender a gestionar nuestra propia protección desde nuestra libertad.

Vuelvo a un ejemplo común, las personas que tenemos hijos, sabemos que cuando el niño es pequeño debemos protegerlo porque el no sabe hacerlo, pero los padres responsables, sabemos que es necesario ir enseñando al hijo las medidas de su propia seguridad, para que el sepa por si mismo defenderse y protegerse, así educamos un hijo independiente y sano emocionalmente hablando.

Lo mismo exactamente pasa con las sociedades, cuando no podemos protegernos por falta de conocimiento o medidas para hacerlo, los representantes son los que deben hacerlo porque justamente para ese trabajo los nombramos en las votaciones, solo están cumpliendo con su trabajo, pero también es su trabajo, educar a la sociedad para que aprenda ha protegerse por si misma en un ambiente de libertad.

Ahora bien, en el ejemplo del hombre manipulador, el es una persona no capacitada emocionalmente para mantener una relación sana, solo conoce esa manera dominante de relacionarse, por tanto, el trabajo del terapeuta es ayudar a la mujer a entender la situación y a conocer la forma de defenderse por si misma y ser lo suficientemente capaz para dejar esa relación enferma. Siendo una mujer sana emocionalmente y libre.

Así mismo, en el caso de los gobernantes, si no son personas responsables y capaces a nivel emocional, pueden convertirse en dictadores, incapaces de dar libertad ya que la libertad de sus representados, en su visión, se corresponde a la perdida de su poder sobre ellos, exactamente lo mismo que le sucede al hombre manipulador.

Ya estamos entonces frente a la situación en que nos empezamos a dar cuenta que no se nos dice toda la verdad y por tanto, nos siguen manipulando. O no nos creen capaces de gestionar responsablemente nuestra salud en libertad, o se han engolosinado con el poder, o tienen razón los que apuestan porque se esta apuntando hacia la creación de un nuevo orden mundial donde todos somos manipulados y estamos bajo la mira constante, sin ninguna libertad.

Una gran mayoría de personas coincidimos en el pensamiento de que no se nos dice la verdad sobre la gestión del covid 19.

Las razones que tengan para encubrir la verdad o decirla a medias, son como las del hombre manipulador.



San Agustín nos dice: “La verdad nos hará libres”. Así es, el conocimiento de los hechos reales nos da libertad para elegir y para tomar decisiones. Es correcto pensar que sino nos dicen la verdad, es porque no quieren que seamos libres. Y el objetivo claramente es tener poder de manipularnos sin que tengamos los medios para defendernos. De nuevo, es la misma experiencia que tiene la mujer ante el manipulador.

He hablado con personas que me dicen que lo mejor es obedecer y hacer lo que nos dicen, así al menos estamos a salvo, estas personas, tienen miedo e intentan sosegarlo, aceptando que el dictador sea el que los salve, sin cuestionar si lo que hace es valiosos o no. Sin aprender, sin investigar. Sin querer darse cuenta de que lo que hace el manipulador no es para su bien, sino para el bien del manipulador.

Una persona con autoestima y amor por si misma, es capaz de cuestionar. Es solidaria y en un primer momento acepta la situación y sigue las reglas para apoyar al grupo social. Pero pide ser informada con veracidad de las acciones que sus gobernantes están realizando para gestionar la situación y pide ser escuchada y tratada con el respeto que merece.

Cuando llegado el momento en que los gobernantes se comporten a la altura y den información veraz y acertada, esto no sucede así, los individuos saben que están siendo manipulados y se les tiene privados de su libertad encubierta de una falsa protección.

Como dije, las personas maduras somos capaces de cuestionar los acontecimientos y no digerimos cualquier información sin haberla analizado.

Ante la gestión del covid 19 tenemos preguntas que aún no han sido resultas.

El objetivo de este texto, es invitarte a que seas tu quien por tu propio deseo de conocimiento de la verdad y por tu ambición de libertad, te des el tiempo necesario para hacer una reflexión basada en datos efectivos y científicos.

No creas todo lo que dicen las noticias, o las redes sociales, la mayor parte de esos mensajes no tienen sustento teórico y mucho menos científico. Investiga estudios, artículos y libros científicos sobre virología, hay mucha bibliografía cierta y de buena calidad.

Se solidario con las reglas de higiene, porque siempre lo has hecho, no porque te las imponen. Mantén la distancia social porque respetas al otro, no porque creas que eso es lo correcto.

Y que tu reflexión te lleve al descubrimiento de la verdad y a la defensa de tu libertad.

No podemos permitir que nos obliguen a permanecer confinados por meses.

No podemos permitir que nos obliguen a abandonar nuestros derechos a reunirnos, a ejercer nuestra religión, a tener un empleo, un negocio, todo eso le ha costado años a la humanidad, no podemos perderlo en unos meses.

No podemos permitir que nos inyecten miedo para manipularnos.

Debemos ser capaces y responsables para poder convivir con el covid 19 tal y como lo hacemos con una gran cantidad de virus que ya existen.

Debemos ser capaces de ser libres y protegernos sin necesidad de escondernos.

Y los gobiernos deben ser capaces de ser responsables y contar con los medios suficientes para con nuestros impuestos, darnos los medios sanitarios suficientes para hacer frente a situaciones como la que estamos viviendo.

Si ellos están capacitados y tienen los medios sanitarios suficientes. Y la población es responsable , educada y madura para saber protegerse con libertad, entonces somos una sociedad exitosa y libre.

Dicen que vencer al covid 19 es cosa de todos, ciertamente lo es, pero todas las partes deben ser responsables, maduras y capaces.

Cada uno de nosotros somos un individuo que debe luchar por si mismo y su mejora personal, por su madurez y por ser la mejor posible, por su libertad, si así lo hacemos todos, sumamos en el resultado de una sociedad fuerte.



Es mi responsabilidad y la tuya también, reconquistar una sociedad fuerte y libre.

Y lo conseguimos con conocimiento, estudio, madurez emocional, autoestima. Nunca, con quejas y violencia. Y mucho menos, siendo timoratos y abnegados seguidores ciegos, que no se cuestionan nada, por flojera, por falta de interés o por miedo.

Mtra. Gabriela Guzmán Arnaud

CEO Ilafel

Presidente Clipperton Honor y Gloria

CMO Kompplex Analytics

Derechos de autor protegidos en Safe Creative.

50 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page