Sabemos que la ansiedad es necesaria, porque es una respuesta adaptativa que prepara a un individuo a predecir y contender con un peligro potencial; no obstante, cuando se sobrepasa la intensidad del estímulo se vuelve patológica o tóxica para nuestro organismo.
Palpitaciones, sudoración, aumento de la tensión muscular y de la respiración, dolores físicos, dilatación de la pupila, temblores, inquietud, preocupación excesiva y desproporcionada son algunos de los síntomas, pero el más desconcertante es que quien la vive siente que se está muriendo, es muy limitante.
Un estudio internacional muestra que solo uno de cada 10 pacientes reciben un tratamiento adecuado para este trastorno.
Se considera un buen tratamiento el que incluye un médico psiquiatra y un psicólogo. Sin embargo, aún en los casos en que se pueda conseguir esta mancuerna, aún así, sigue faltando un tratamiento multidisciplinario.
Sin embargo, el fracaso, no solo está en el tratamiento en sí mismo. Comienza con la deficiencia para detectarlo. Miles de casos son diagnosticados de enfermedades del sistema digestivo, gastritis, colitis, úlceras, etc. U otro tipo de procesos inflamatorios del organismo.
Estas enfermedades son tratadas aisladamente y no llegan a identificarse como consecuencia directa de un trastorno de ansiedad. Bien porque el paciente no lo comunica al médico o porque este último no tiene el tiempo o el deseo de cerciorarse de ello. Lo que ocasiona que la enfermedad no se supere y mucho menos la ansiedad.
La principal limitación, es que las personas no saben que están sufriendo un trastorno de ansiedad, nadie les ha explicado lo que es y mucho menos saben que su mente tiene la capacidad de solventar esa complicada situación y su cerebro tiene el poder de ayudarle a sentirse bien y estar sano.
Además de que la persona siente vergüenza de aceptar que sufre ansiedad, ya que socialmente se considera un rasgo de debilidad, fragilidad y falta de éxito.
Estas limitaciones son la causa de que las personas sigan sufriendo por algo que pueden solucionar con el apoyo de un “Manejo Integral y multidisciplinario de la ansiedad y el estrés”.
La propuesta de manejar la ansiedad y el estrés integral y multidisciplinariamente, esta basada en:
1. El ser humano es un todo formado por cuerpo , mente y espíritu. Tratar cada aspecto aisladamente es un error que lleva al desequilibrio y no da soluciones permanentes.
2. El proceso de ansiedad como ya he precisado en mis cursos “La Ansiedad puede matarte” y las entrevistas con las Expertas en la materia. (https://www.youtube.com/channel/UCF1P_GaGAuAPBFeCTX3FW_w
Es un proceso natural cuando enfrentamos un peligro real, pero irracional y muy tóxico cuando el peligro no es real, sino solo causa de pensamientos, creencias negativas y patrones negativos.
3. Basados en la investigación de la Neurociencia, sabemos con certeza cómo funciona el cerebro ante los pensamientos y creencias positivas y ante las negativas. Sabemos que podemos usar nuestra mente conscientemente a nuestro favor. Esto nadie lo ha explicado antes de la neurociencia.
4. Es necesario Aprender. Para solucionar el estrés y la ansiedad, es necesario aprender. Aprender a usar nuestra mente a nuestro favor. Para tener paz y tranquilidad, hay que alimentar adecuadamente el cuerpo, dormir adecuadamente, hacer suficiente ejercicio. Alimentar adecuadamente la mente con pensamientos y creencias positivas y esperanzadoras. Y meditar/reflexionar para poder mantenernos en el momento presente y para tener las herramientas para enfrentar las adversidades que nos encontremos en el día a día.
5. Cada paso de este aprendizaje, requiere de un mentor, un experto que nos lleve de la mano hasta que hayamos aprendido a ser gestores de nuestras vidas. Conocedores de nuestras emociones y artífices de nuestra propia felicidad y paz.
6. Este proceso requiere más que un psiquiatra y un psicólogo, requiere de un grupo multidisciplinario que nos enseñe a alimentar cuerpo, mente y espíritu.
Si crees que todo lo que te pasa, no tiene que ver contigo, sino que todo viene del mundo externo. Todo lo que te pasa ocasiona tus problemas y es eso lo que te hace sentirte tan mal, física y emocionalmente. Entonces crees que la solución es externa y tu incapacidad para cambiar los eventos y a las personas, te lleva a sentirte ansioso y deprimido.
Si eres de los que viven en el pasado, recordando lo que te hicieron, lo que no te dieron, lo que no hubieras hecho, etc. O vives en el futuro creyendo que lo que va a suceder es complicado, difícil y catastrófico. Eres una persona que no vive la vida, la vida pasa por encima de ti. Vives en tristeza y depresión si vives en la pasado y con ansiedad si vives en el futuro.
Si eres de esas personas que no crees necesitar ayuda de nadie, que no necesitas aprender nada nuevo. Que lo que te puede decir otra persona que hagas no es interesante, no es útil.
Si crees que no vas a gastar tiempo, dinero y esfuerzo en escuchar a unas personas que te digan lo que puedes hacer por mejorar tu vida.
Si crees que no tienes tiempo para ponerte a hacer lo que te recomiendan personas expertas para que aprendas a gestionar mejor tu vida y para que aprendas a dejar la ansiedad, que aprendas a vivir en el presente y a ser feliz.
Si estás en uno de esos grupos, esta solución maravillosa de la neurociencia, no es para ti.
Esto es para una persona que ha tomado la firme y voluntaria decisión de ser feliz.
Esa persona que cansada de pasarlo mal, de estar constantemente enferma, de sentir ansiedad. Decide hoy, que quiere aprender a ser dueño de sus pensamientos, quiere aprender a gestionar su vida.
Es la persona que quiere vivir la vida, y vivirla bien, ser feliz.
Es una persona valiente, decidida, fuerte, luchadora.
Si tu estas en este último grupo de personas. Esta propuesta de “Manejo Integral multidisciplinario del estrés y la ansiedad”, es para ti.
El porcentaje de problemas causados por la ansiedad ha aumentado sustancialmente debido a los acontecimiento mundiales recientemente vividos.
En este documento quiero llamar la atención hacia el hecho de que es natural que esto suceda, debido a que personal y socialmente hemos sufrido perdidas que nos han obligado a adaptarnos a una nueva forma de vida.
La incapacidad para adaptarnos, la resistencia al cambio, el miedo, la inseguridad nos provocan vivir con estrés y ansiedad.
Bajamos el rendimiento personal y laboral por falta de concentración.
Las relaciones personales y sociales se ven afectadas porque estamos irritables o aislados.
Todos pasamos por un proceso de duelo y nadie se ha ocupado de acudir a expertos que apoyen esta necesidad personal y social.
Este cansancio pandémico ha producido millones de personas ansiosas y con requerimientos de ayuda psicológica, pero la psicología no consigue llevarlos a la solución, porque la solución es integral y multidisciplinaria. (www.ilafel.com)
Gabriela Guzmán Arnaud
Mtra. Ciencia de la Felicidad.
Inteligencia Emocional y Educación.
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