Cristina me dejo ir esta afirmación en terapia y en seguida dijo: Dicen que porque hay una crisis de valores y de sentido de la vida.
Así es. Hoy lo que vivimos es una crisis de valores y de falta del sentido de la vida. Muchos se conforman (se hacen a eso), y no desean más, sufren, pero les parece normal.
Es necesario rescatar valores para encontrar un sentido de vida en cada ser humano y así, construir una sociedad emocionalmente saludable y con ilusión por vivir.
De aquí la depresión y la ansiedad cómo las grandes enfermedades sociales de hoy en día.
Y los niños que, atiborrados de droga y de sueños frustrados, deprimidos, toman un arma y matan a cualquiera.
Y niñas que, son vendidas para la prostitución, para ser usadas por los mismos hombres que luego pretenden escandalizarse, hombres sin valores que solo buscan una satisfacción pasional, sin importarles si aquellas niñas son seres humanos que sufren y sin importarles que, al usarlas, están forjando mujeres lastimadas y una sociedad herida con deseos de venganza y sin sentido de vida. Una sociedad enferma.
Y millones de hombres y mujeres que como autómatas se levantan día a día sin un motivo de vida. Que sobreviven a la vida, en vez de vivir su vida y hacer de ella una vida con sentido.
Millones de personas sin ilusiones que buscan placeres de todo tipo, jóvenes que salen a buscar droga y sexo, esperando ser felices y encuentran más soledad y más vacío existencial.
En este análisis de una sociedad sin valores, hay algo positivo. Es posible ver hacia delante y salir del existencialismo para vivir en plenitud.
Mi lucha profesional y personal, es ayudar a una persona a rescatar y liberar su vida, a encontrar sentido a su pasado, perdonar y perdonarse para descubrir el sentido presente de su vida y para que esa persona rescate a otra y así sucesivamente. Para que cada persona liberada, sea capaz de educar en valores a sus hijos y uno a uno conformemos una sociedad saludable y feliz.
Definir la sociedad sin valores en la que vivimos y quejarnos del existencialismo y el caos, no nos conduce más que al negativismo y mayor pérdida de sentido.
Es imperante actuar, no son necesarias las revoluciones y mucho menos con armas, o con ideologías, solo se requiere que uno a uno se libere y se haga una cadena de hombres y mujeres con sentido de vida, con valores, con capacidad de toma de decisiones y de responsabilidad por la vida, una vida tan maravillosa como cada uno la querremos diseñar.
Gabriela G. Arnaud
Coach de Ciencia de la Felicidad
Ceo de Ilafel
14 junio 22
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